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Argentina se encaminaría a una inminente «crisis energética».

El grupo de ex ministros del área energética alerta de que «la energía vuelve a ser parte del problema económico».

(RE).- «Sin una estrategia energética que marque un rumbo, con reglas expuestas a la discrecionalidad y a las contingencias de los turnos electorales, y con precios y tarifas que hacen crecer los subsidios exponencialmente, Argentina se encamina a una nueva crisis energética con secuelas graves a su ya tan deteriorada macroeconomía», describe sin ambages el documento del Grupo de exministros de Energía de Argentina publicado recientemente y que alerta sobre la grave y deficitaria situación energética del vecino país.

«Volvemos a los déficits energéticos con su impacto en las cuentas públicas y en las cuentas externas», relata el manifiesto firmado por los exministros Emilio Apud, Julio César Araoz, Enrique Devoto, Alieto Guadagni, Jorge Lapeña, DanielMontamat y Raúl Olocco.

La situación argentina de los últimos años, agobiada por los amplios subsidios, la incapacidad para atender al mercado en periodos de alta demanda y con inversiones insuficientes para remediar esta situación en el futuro cercano, corre el riesgo de deteriorarse paulatinamente.

«Los subsidios irresponsables que generan tarifas políticas con fines electorales no contemplan inversiones y en consecuencia afectarán inevitablemente y a muy corto plazo la calidad del servicio con cortes de suministro y pérdida del autoabastecimiento», sentencia el documento.

DESVALANCE

«La caída de la producción anual acumulada de petróleo y gas a abril 2021, del 6% y 10,2% respectivamente1 , y los problemas que presenta la recuperación de la alicaída producción doméstica pese a los planes de incentivo (GAS.AR) y el crecimiento de los precios internacionales del petróleo, están provocando un incremento en los volúmenes de la energía importada por la que se paga mayores precios que el año pasado», advierte, a tiempo de apuntar que 2021 Argentina importará más barcos de GNL, y mayores volúmenes de diésel y otros derivados de petróleo.

Por otro lado, la demanda eléctrica alcanzada por el subsidio va a pagar alrededor del 30 % del costo de producción de la electricidad que consume.

En ese marco, el pronunciamiento de las exautoridades, que ocurre de manera periódica, advierte que con este esquema de precios del insumo (gas, electricidad), aumentos que no recuperan la inflación en el transporte y en el margen de distribución, y subsidios concentrados mayormente en los costos de la electricidad y el gas, los subsidios energéticos totales que el 2020 sumaron $us 6.607 millones y este año crecerían a $us 9.500 millones.

La energía vuelve a ser parte del problema económico, y el populismo energético vuelve a cruzar transversalmente el arco político por la carencia de consensos mínimos que permitan articular un plan y una política energética de largo plazo.

«Es la crónica de un fracaso repetido», finaliza el documento.

Acceda al documento> Rumbo a otra crisis energética-Grupo Ex Secretarios (1) (1)