El país arde sin gasolina: expertos alertan que Bolivia enfrenta un colapso energético por falta de divisas, caída en la producción y un modelo económico insostenible. Álvaro Ríos dice que «la escasez de combustible se agudizará».
(#RadarEnergetico)_ La escasez de combustibles en Bolivia ha alcanzado niveles críticos, evidenciando una crisis energética profunda y estructural. Expertos como Álvaro Ríos, exministro de Hidrocarburos y analista de Gas Energy Latin America (GELA), y Raúl Velásquez, investigador de la Fundación Jubileo, advierten que el país se encuentra al borde del colapso energético debido a la falta de divisas, la caída en la producción de hidrocarburos y un sistema de subsidios insostenible.
DEPENDENCIA INSOSTENIBLE
Bolivia importa actualmente el 90% del diésel y el 58% de la gasolina que consume, lo que representa un gasto diario de aproximadamente 10 millones de dólares. Esta dependencia ha generado una presión significativa sobre las reservas internacionales del país, que se encuentran en niveles críticamente bajos.
Raúl Velásquez señala que la producción nacional de hidrocarburos ha caído drásticamente, con una disminución del 53% en líquidos y un 46% en gas desde 2015. Esta situación ha obligado al país a depender cada vez más de las importaciones, en un contexto donde la disponibilidad de divisas es limitada.
FALTA DE DÓLARES AGRAVA LA CRISIS
Álvaro Ríos advierte que la escasez de divisas limita la capacidad del país para importar los combustibles necesarios, lo que podría llevar a un desabastecimiento aún mayor en los próximos meses. «La escasez de combustible se agudizará, el país no tiene dólares para importar», asegura Ríos, quien también critica la falta de una política clara para fomentar la exploración de hidrocarburos.
SUBSIDIOS: UNA CARGA INSOSTENIBLE
El sistema de subsidios a los combustibles, que permite a los consumidores pagar solo una fracción del costo real, ha sido identificado como una de las principales causas de la crisis. Velásquez destaca que estos subsidios absorben recursos que podrían invertirse en diversificación energética o en proyectos de desarrollo productivo.
PROPUESTAS
Ambos expertos coinciden en la necesidad de implementar reformas estructurales para superar la crisis energética. Entre las propuestas se incluyen la eliminación gradual de los subsidios, la diversificación de la matriz energética y la promulgación de una nueva Ley de Hidrocarburos que atraiga inversión extranjera y fomente la exploración de nuevos yacimientos.
La situación actual requiere de medidas urgentes y decisiones políticas valientes para evitar un colapso energético que tendría consecuencias devastadoras para la economía y la sociedad boliviana.
Álvaro Ríos (GELA): «La escasez de combustible se agudizará, el país no tiene dólares para importar.»
Raúl Velásquez (Fundación Jubileo): «Estamos frente a un modelo energético que ya no se sostiene; la producción ha caído drásticamente y los subsidios son una bomba de tiempo.»
Foto referencial – IA