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El frío se convierte en el peor enemigo de los autos eléctricos en EE.UU.

Las temperaturas bajo cero agotan las baterías y reducen la autonomía.

(#RadarEnergetico).- Con las temperaturas en Chicago cayendo bajo cero, los puestos de recarga de vehículos eléctricos se tornaron en escenas de desesperación: baterías descargadas, automovilistas enfrentados y filas creciendo a lo largo de la calle.

“Cuando está frío los autos no funcionan bien, los cargadores no funcionan y las personas tampoco funcionan bien”, dice Javed Spencer un automovilista de Uber que dice no tener nada que hacer en los últimos tres días más que cargar su Chevt Bolt alquilado y se preocupa en terminar preso con una batería descargada nuevamente.

Recargar una batería, que generalmente demora una hora, llevó ahora cinco horas. La afectación a la autonomía de las baterías de los vehículos eléctricos llega a ser del 50% en temperaturas de -23° Celsius, según un estudio de Geotab citado por el diario británico Daily Mail.

Las largas filas en estaciones de carga comenzaron a formarse el pasado domingo, con varios propietarios intentando, en vano, recargar sus autos. Según informó el canal de noticias Fox 32, algunos afectados incluso experimentaron problemas para abrir las puertas de sus Tesla a causa de las bajas temperaturas. NBC Chicago también reportó sobre las largas esperas y las dificultades para cargar los vehículos en Evergreen Park, otro suburbio de Chicago, según reporta Infobae.

Ante estos eventos, algunos usuarios cuestionan la viabilidad de los automóviles eléctricos en climas tan adversos y han solicitado medidas para sortear estos inconvenientes. Como medida preventiva, la compañía de Elon Musk recomendó mantener la carga por encima del 20% en condiciones de frío.

“Tienes que venir hasta aquí, y esperar como mínimo dos horas para acceder al cargador”, decía uno de los conductores afectados a la NBC de Chicago. Los hay que han llegado a quedarse tirados hasta cinco horas.

POR QUÉ SUCEDE ESTO

A bajas temperaturas, el electrolito de las baterías de litio de los autos eléctricos se desplaza, reduciendo tanto la potencia como la capacidad de cargarse rápidamente. Se ralentizan a medida que la batería se calienta.