DestacadaLitio

El litio no lo es todo, para producir baterías se requiere al menos 41 elementos de la tabla periódica

El analista e investigador Juan Carlos Zuleta propone la creación de un hub de baterías y vehículos eléctricos liderado por empresas, no por países.

(#RadarEnergetico).- Para avanzar en procesos de transformación (industrialización) de materias primas refinadas como el carbonato de litio o hidróxido de litio para convertirlos en baterías o autos eléctricos, se necesita cumplir algunas condiciones, comienza diciendo, Juan Carlos Zuleta, analista de la economía del litio e investigador en esta temática.

“Primero, tiene que haber mercado, segundo, tiene que haber tecnología. Tercero, se requiere más que litio”, explica.

Ante esa realidad, ni Argentina, ni Chile, ni Bolivia, tienen todos esos elementos.

“La respuesta es ir más allá del triángulo del litio”, dice.

‘El Triángulo del Litio’ comprende los salares que están ubicados en los tres países donde hay grandes cantidades de recursos de litio, un elemento clave para la producción de baterías para vehículos eléctricos.

Sin embargo, el litio no lo es todo. Según Zuleta, para producir baterías y autos eléctricos se requieren al menos 41 otros elementos de la tabla periódica y que todos estos recursos se encuentran en Sudamérica, pero no todos en los tres países.

“Esos 41 elementos se encuentran en Sudamérica en cantidades convenientes y óptimas”, asegura.

Otros elementos son por ejemplo níquel, manganeso, cobalto, plomo, cadmio, mercurio, etc.

En ese sentido, los países del triángulo del litio, al no contar con mercados, ni con tecnología ni con todos los demás elementos, no podrían “impulsar por su propia cuenta procesos de industrialización amplios y masivos”, manifiesta Zuleta.

Hace unos meses, el analista temas de minería, Héctor Córdova Eguivar, le dijo a Radar Energético que establecer un modelo de fábrica de baterías teniendo que importar la mayor parte de los insumos “deja fuera de posibilidades de alcanzar el mercado internacional a una batería ‘made in Bolivia’, ya que encarecería los costos convirtiéndolas en poco competitivas y por lo tanto en deficitarias”.

Para no importar, se había planteado desde las esferas oficiales, montar en Bolivia 41 fábricas que debían instalarse en paralelo para proveer los otros elementos para fabricar baterías de litio. “Montar 41 fábricas es una verdadera locura”, dijo Córdova entonces.

f
PLANTAS. Bolivia está intentando hace una década poner en marcha la producción industrial de litio.

De su parte, Juan Carlos Zuleta dice que la solución es la creación de un Hub (centro) de baterías y vehículos eléctricos con la participación de empresas, no de países. “Me parece un gravísimo error pensar en alianzas entre países como la que se pretende impulsar entre los tres países del triángulo del litio a nivel estatal; Argentina, Bolivia y Chile más México”, dice.

El primer comentario básico es que Argentina no podría comprometer nada porque todos sus recursos están en manos privadas. En el caso de Chile es algo similar. Por eso hablo de empresas que producen litio, pero también de empresas que producen los otros recursos para producir baterías y finalmente vehículos eléctricos”, apunta Zuleta.

Para ello, dice el analista, es necesario incorporar a empresas provenientes de varios otros países como Brasil, Colombia y Perú, donde cada uno debería hacer su parte, complementa.

Mientras no exista una conjunción de factores para que este esquema o alguno similar opere de manera coordinada, es muy difícil pensar en un proceso de industrialización del litio más allá de la refinación de la materia prima del litio.

  • Vea la entrevista completa>