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Hidrocarburos: La geología no es el problema

Analistas coinciden que lo presentado por YPFB no es un plan de inversiones y que los problemas para atraer capitales están en lo institucional, legal y normativo de este sector y no en el potencial bajo tierra.

(RE).- YPFB parece que quisiera hacer de la geología una noticia. En sendas presentaciones a lo largo de la última década, la empresa y las autoridades sectoriales han presentado el Atlas geológico petrolero en diferentes eventos nacionales e internacionales.

Hace unos días nuevamente se desempolvó el libro de las oportunidades de inversión denominado Plan de Reactivación del Upstream: Nuevas Perspectivas y Oportunidades.

El mismo consta de seis documentos: 1-Oil and gas Upstream in Bolivia, 2-Oportunidades de Exploracion, 3-Plan de Reactivacion del Upstream, 4-Marco Normativo y Negociación de Contratos para la Exploracion y Explotación, 5-Portafolio de Proyectos en Campos Maduros y Cerrados, y finalmente 6-Paquete de Datos, Compra y Consulta de Información.

“Yo no lo llamaría un plan de inversiones”, asegura Álvaro Ríos, analista y consultor en temas de hidrocarburos y socio de la consultora Gas Energy Latin America.

“Más parece una presentación que indica la potencialidad que tiene Bolivia en las diferentes zonas geológicas, los prospectos en cada área, su potencialidad, describe el sistema impositivo boliviano y muchos aspectos técnicos de la realidad del momento (…) pero de ninguna manera es un plan de inversiones que indique en qué áreas, cuando y cuanto se va invertir”, explica.

Según YPFB, “el Plan Nacional de Reactivación del Upstream 2021, abarca las zonas valiosas del Subandino sur y norte, Boomerang y Madre de Dios. La primera contempla los departamentos de Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz; el Boomerang comprende Santa Cruz y Cochabamba, y Madre de Dios abarca Pando, Beni y norte de La Paz, respectivamente”.

En la misma línea, el empresario de los servicios petroleros, analista y autor del documento ‘La política hidrocarburífera en crisis, una tormenta perfecta’, Carlos Delius Sensano, se limita a decir que lo presentado “no es un plan” y que “más que un plan se necesita una visión clara para el sector hidrocarburos”.

Reclama que las autoridades no tengan respeto por la realidad que atraviesa el sector y que se pretenda atraer inversiones mostrando nuevamente aquello que las empresas ya conocen.

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MIRADAS. Ríos, Delius y Medinaceli coinciden en que sin cambios legales y normativos la reactivación del upstream será compleja.

LOS CAMBIOS PRIMERO

“Yo confío que hay gas y hay mercados, pese al Presal en Brasil y Vaca Muerta en Argentina, que son una competencia y debilitan nuestra capacidad negociadora, hay mercados. El desafío nuestro, la mayor dificultad es institucional. Debemos rearmar las reglas del juego para que el gas que está kilómetros abajo pueda fluir”, dice Mauricio Medinaceli, analista y consultor en petróleo y gas y autor de la publicación reciente ‘Breve análisis y prospectiva de la industria del gas natural boliviano: 1980-2021’,

Lo que se necesitan son cambios estructurales, que pasan por una ley de hidrocarburos nueva que nos permita sembrar. Pasa por modificar el sistema impositivo, licitar áreas, etc. Los reservoristas y los ingenieros de producción van a hacer su trabajo una vez que la decisión esté tomada, y eso es cuando el marco institucional y legal esté en orden”, explica.

Por su parte, al respecto Álvaro Ríos aplaude que cada vez más voces se sumen a la del ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, quien aseguró que se necesitan cambios a la ley sectorial y que eso significa un reconocimiento de que las cosas no están bien y se pretende cambiar.

“Lo que veo positivo es que un asambleísta ha mencionado que la Asamblea Legislativa va tocar el tema de aprobar una ley donde se vean incentivos para la inversión donde -por ejemplo- se alivien los impuestos en las zonas no tradicionales o en estructuras muy pequeñas y se haga un sistema diferenciado”, dice el analista.

De su parte, Carlos Delius dice que “una ley es una condición necesaria, pero no suficiente”.

En uno de los documento presentados por YPFB, se puede apreciar una lámina relacionada a proyectos de modificación normativa, en los que se limita señalar que se propone una ley de gestión de contratos “para optimizar tiempos en la gestión de autorización, aprobación y protocolización de contratos de servicios petroleros” y además, modificar aspectos relacionados “con mejoras para la ejecución de actividades de E&E”.

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NECESIDAD. La empresa estatal necesita cambios que la fortalezcan en los institucional, coinciden los entrevistados.

YPFB

Otro factor clave en el proceso de atracción de inversiones es la situación de la empresa estatal boliviana, con la cual las empresas interesadas deben firmar contratos.

“YPFB debe ser una empresa eficiente y más flexible en sus procesos. Lo que se necesita es una corporativización, al estilo de Petrobras o Ecopetrol”, dice Mauricio Medinaceli.

“Hay que darle solidez a YPFB para que pueda emitir bonos, contraer préstamos o emitir acciones, entre otros. Tiene que ser una empresa que pueda conseguir recursos en los mercados financieros internacionales y no estirando la mano al Banco Central o al Tesoro de la Nación. Y los mercados financieros no van a creer en una empresa en las condiciones que está ahora”, afirma Medinaceli.

Al respecto, Álvaro Ríos dice que “YPFB tiene que ser más ágil en la tramitología y que pueda ser un socio pero no el dueño de las áreas porque ser juez y parte no es aconsejable”, y además, que las áreas deben ser licitadas de manera abierta.

Los analistas coinciden en que si no se dan todos estos cambios y otros que permitan una mejor gestión sectorial “no va a pasar nada” o “no tienen sentido” las presentaciones de planes o portafolio de recursos que el sector petrolero internacional ya conoce y que no ha reaccionado positivamente al menos en los últimos 15 años.

Al parecer la geología no es el problema.