DestacadaHidrocarburos

La guerra dispara los precios del gas y Argentina se inquieta por el alto costo para el invierno

Es probable que este año se necesiten más cargamentos, como mínimo unos 60, para reemplazar la caída de los envíos de gas de Bolivia.

La guerra entre Rusia y Ucrania derivó hoy en una nueva escalada de los precios de la energía, que enciende las alarmas en las cuentas públicas de la Argentina en la cuenta regresiva para la compra de los cargamentos de GNL que necesitará el país para atender la demanda interna, cuando bajen las temperaturas, entre mayo y septiembre.

El Title Transfer Facility (TTF), el mayor hub de intercambio virtual para el comercio de gas natural de Europa continental abrió hoy con una suba del 60 % desde el cierre del día anterior para llegar a casi 64 dólares por millón de unidades térmicas británicas (MMBTU) antes de moderarse a 39 dólares por MMBTU. Mientras que la cotización del GNL en el mercado asiático para mayo y junio ronda entre los 38 y 39 dólares el MBTU.

El año pasado, Argentina pagó un promedio de 8,33 dólares el MBTU por 56 cargamentos de GNL para las terminales regasificadoras de Escobar y Bahía Blanca, que demandaron 1.100 millones de dólares. A los precios actuales, se necesitarían al menos 5.000 millones de dólares para importar ese mismo volumen este año.

Es probable que este año se necesiten más cargamentos, como mínimo unos 60, para reemplazar la caída de los envíos de gas de Bolivia.

La incertidumbre en los mercados internacionales es extrema ante las crecientes operaciones militares de Rusia en Ucrania y las sanciones aplicadas por Europa y EE.UU al gobierno de Vladimir Putin.

«El riesgo más alcista proviene del candidato más probable de Europa para reemplazar las importaciones de gasoductos rusos: el gas natural licuado (GNL). La decisión del Reino Unido de rechazar buques con bandera rusa, operados o fletados puede restringir materialmente el mercado si otros países siguen este movimiento», Kaushal Ramesh, analista sénior de Rystad Energy.

Los mercados de gas también están detectando la extrema volatilidad del petróleo, ya que el Brent sube por encima de los 110 dólares por barril, con una posible subida adicional si se interrumpen los flujos físicos de petróleo desde Rusia.

Para Argentina, la suba del precio del GNL tiene impacto directo en la caudalosa masa de subsidios a la energía, provoca una mayor sangría de las reservas del Banco Central y presiona sobre el dólar.

 

Con información de +e – TNS Latam