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Bolivia-Argentina: en busca de un mal acuerdo

GAS. Argentina ha quedado en una situación de que no le queda otra que firmar la sexta adenda sabiendo que Bolivia no tiene más posibilidades de producción para este año.

(#RadarEnergertico).- El frio polar argentino es sinónimo de la necesidad de más gas para calentar los hogares. En esa época Argentina sufre un déficit más elevado porque su producción alcanza aproximadamente el 75% de sus necesidades, el restante 25% debe importarlo desde ultramar vía gas natural licuado (GNL) en barcos y de Bolivia por ducto.

El precio del gas natural de Bolivia se estima será por lo menos tres veces más barato que el GNL este 2022, por eso la necesidad de argentina de contar con gas de Bolivia para abastecer lo más posible al inventario argentino y que no se vayan mas dólares fuera en una escuálida macroeconomía que necesita esos dólares.

Sin embargo, mientras Argentina necesita aproximadamente 14 millones de metros cúbicos por día (MMmc/d) en invierno, Bolivia solo podría ofrecerle en el mejor de los casos 9 MMmc/d. La razón es el escaso margen que tiene Bolivia entre su capacidad de producción y la demanda de sus mercados.

La producción boliviana a finales de 2021 fue de alrededor de 42 MMmc/d, la que está distribuida de la siguiente manera, por orden de prioridad de los mercados: 14 MMmc/d para el mercado interno, 20 MMmc/d para Brasil y, el resto 8 a 9 MMmc/d para Argentina.

Ese techo de 9 MMmc/d preocupa al vecino país debido a que mientras menos gas le puede entregar Bolivia, más GNL debe importar a precios multiplicados por tres y a veces por cuatro, sin tomar en cuenta que debe transportarlo desde la costa hasta las provincias del norte argentino, mercado natural del gas boliviano.

Según fuentes de la prensa argentina, el gobierno de ese país no tiene más opción que firmar una adenda con Bolivia, con los volúmenes que pueda entregar porque la alternativa de dejar la mesa de negociación y recurrir al contrato original se tropieza con la imposibilidad boliviana, que en ese caso tendría que entregar alrededor de 23 MMmc/d en invierno y no 9 MMmc/d como propone. Algo imposible de lograr dadas sus condiciones de producción.

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DESENCUENTRO. La negociación entre ambos países, por volumen y precio del gas ha ido hasta las horas límites.

El incumplimiento derivaría en multas, disputas jurídicas y hasta en conflicto diplomático, un escenario que Argentina prefiere evitar y en vez de ello podría llegar a un mal acuerdo, el cual Bolivia pueda cumplir, aunque con fuertes sanciones en caso de que no ocurra.

La propuesta de Bolivia habría sido entregar 9 MMmc/d para el invierno y 6 a 7 MMmc/d para el verano.

Esta oferta de volúmenes presentadas por YPFB no convenció a los negociadores de Argentina dado que son entre 22 y 35% menos a los niveles enviados durante 2021 y forzarían a este país a importar GNL o líquidos muchos más caros para poder completar su demanda nacional.

El ministro (secretario) de Energía de Argentina, Darío Martínez, dijo ayer (domingo) que su país firmará la sexta adenda del contrato de compra-venta de gas natural vigente entre Ieasa e YPFB. «Se firmará la adenda», aseguró de forma escueta.

El analista y exministro de Hidrocarburos de Bolivia, Álvaro Ríos, aseguró que Argentina ha quedado en una situación de que no le queda otra que firmar la sexta adenda sabiendo que Bolivia no tiene posibilidades de entregarle más gas.

“Su solución estructural debe ser construir el sistema de gasoductos por $us 3,500 millones y dar fin a este penoso asunto de una integración gasífera de tantas idas y venidas con incumplimientos de ambas partes”, afirmó.