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No estamos blindados: En 10 días dos calificadoras internacionales bajan la nota de la economía boliviana

Moody’s considera que se ha llegado al punto de verse amenazada la estabilidad macroeconómica.

(#RadarEnergetico).- El 14 de marzo, la calificadora Fitch Ratings ha rebajado la calificación de Bolivia desde ‘B’ a ‘B-‘ con una perspectiva negativa, atendiendo, entre otros, al agotamiento de sus reservas internacionales y al aumento de la incertidumbre en el plano económico.

“La rebaja de la calificación de Bolivia a ‘B-’ desde ‘B’ refleja el agotamiento de sus reservas de liquidez externa, lo que, a la luz de una vinculación monetaria ha aumentado en gran medida la incertidumbre a corto plazo y los riesgos macroeconómicos”, dijo Fitch en su despacho.

El informe de Fitch recordó que Bolivia tenía $us 15.100 millones en Reservas Internacionales en 2014  y que ese monto se rebajó a 3.500 millones en febrero de 2023. Advirtió también que la falta de publicación de datos sobre las Reservas desde febrero y cuestionamientos sobre su utilidad aumentan la incertidumbre sobre las herramientas del Banco Central de Bolivia, para manejar el shock actual.

Por otro lado, este viernes 24 de marzo, otra agencia calificadora, Moody’s Investors Service (Moody’s) rebajó las calificaciones de deuda sénior no garantizada y de emisor a largo plazo en moneda local y extranjera del Gobierno de Bolivia a Caa1 desde B2 y las colocó en revisión a la baja.

Las razones coinciden básicamente con las de Fitch. “La decisión de rebajar las calificaciones refleja la evaluación de Moody’s de que una serie de factores relacionados con una gobernabilidad muy débil han contribuido a disminuir la disponibilidad de moneda fuerte y aumentaron las presiones de liquidez externa hasta un punto que amenaza la estabilidad macroeconómica”, destaca en un comunicado.

PARIDAD INSOSTENIBLE

“La defensa insostenible de la paridad del tipo de cambio con el dólar estadounidense” ha provocado que el stock de reservas de divisas del Banco Central caiga significativamente desde principios de año, llegando a $us 372 millones al 8 de febrero (últimos datos disponibles) desde $us 709 millones al final de 2022, cubriendo solo unas pocas semanas de las importaciones del país”, explica Moody’s.

La caída de las reservas internacionales líquidas ha precipitado un shock de confianza que ha socavado la estabilidad macrofinanciera. Sin una acción rápida y significativa para revertir la situación y restaurar la estabilidad, la capacidad del soberano para pagar su deuda está en riesgo, dice la agencia.

La deuda total del estado boliviano, tanto a agentes externos como internos llega al 80% del PIB nacional, o lo que produce el país en un año.